19 de julio de 2012

El primer paso para crecer, es aceptar


Hola… Quizá empezar así es más bien empezar a escribir una carta, no muy formal, pero esta va a ser la carta que describa todos mis errores, los errores que cometo y lo único que tienen como fin es perjudicarme, se que todos somos humanos y los cometemos, pero es mas humano aun reconocerlos.
La vida se da de a pasos, pasos que muchas veces doy y allí es cuando mezclo un mundo paralelo armado en mi mente, un mundo que nunca debí mezclarlo con la realidad, porque todos aquellos personajes creados se hicieron realidad, aquellos personajes me hacían feliz, pero era solo eso un mundo que, por más que quisiera nunca iba a ser real.
Porque cuando las horas de estar allí se terminaban, yo volvía a la realidad, aquella que siempre terminaba con una lagrima llena de risas, no era cruel, solo era dura, y los ‘personajes’ que allí aparecían muchas veces, eran igual de crueles que la realidad.
Siempre pensé que el mundo era como se vivía en casa, que al salir de la puerta no había nadie que me pudiera hacer daño, pero está muy claro que me equivoque, que las cosas no son como uno cree que son, y la personas no conservan los mismos códigos que uno piensa. Pero tarde o temprano, uno debe crecer y con ello tomar decisiones, y por mas duras que sean son necesarias, y a lo largo de la vida nos basamos en decisiones, y allí es como un juego de azar, se gana se pierde, se es feliz, se llora.
Pero este juego de la vida, viene con instrucciones, los errores, que hay que cometerlo para darse cuenta como se juega, todos los errores que cometemos nos hacen ver que hicimos mal, y asi aprendemos a los golpes, porque siempre la vida nos golpea un poco, pero aprendemos a curarnos. Para ser exactos hoy no me arrepiento de mis errores, porque me sirvieron hoy para saber qué es lo que no debo hacer, así que con errores se aprenden pero no por eso debemos vivir cometiéndolos.