A veces hay que preguntarse si las penas, valen la pena, si de verdad te necesito, ya que tu no, si cada vez que llueva va a mojar el recuerdo, provocando que la herida se abra, si cada vez que te pienso mi alma se escapa, y en cada problema se esconde.
Ahuyento mis ganas, luego las busco; realizo las situaciones que se me presentan con la condición de que no voy a sentir nada por ello, porque mi frialdad cada vez es mas notoria, todos juzgan y nadie sabe, todos hablan y nadie pregunta, porque detrás de cada silencio hay una historia, y ese silencio me esconde...
Días en los que la ganas hacen lo que quieren, y días en los que salir es poco, ya que se ocultan y no hay forma de que salgan, y así vivo de la manera que que mis ganas coincidan con mi mente, porque no siempre ocurre, y cuando sucede, mis ganas se van a tu corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario